UN AÑO EN LA VIDA DE UN JUBILADO-DIVORICADO...
MANUEL RUIZ RUZ
Cuando una persona ha estado toda su vida dedicado a trabajar en la calle, para otros, intentando ayudar a otros, para solucionar problemas de otros, aunque se sienta realizado porque con ello aporta algo positivo de sí mismo a la sociedad en que le ha tocado vivir, al llegar a su vejez no espera encontrarse solo, sin la familia propia que inició allá por la década de 1970, sin el hogar que ha ido pagando al banco de turno, sin ahorros por quedar poco tras pagar la hipoteca, los estudios de sus dos hijos y repartir con su mujer. Esa es la historia de Manuel.
A sus sesenta y cinco años, en su trabajo le obligan a jubilarse, su mujer le exige el divorcio, el juez que le divorcia le sentencia a que salga de su hogar en quince días para que su ex-mujer y sus dos hijos, ya creciditos, entre los treinta y cuarenta años de edad y que aún no han dejado “el nido”, sigan viviendo allí. Lo que puede pasar por la cabeza de cualquier persona, puede variar en muchos aspectos y dependiendo de otras muchas circunstancias.
Manuel piensa que como su vida ha cambiado, debe cambiar él también y vivir el día a día según esas nuevas circunstancias y encuentra en el pueblo de Les Borges del Camp y sus gentes un lugar donde seguir viviendo con su pensión mensual.
Este libro intenta transmitir ese día a día, la nueva vida de un jubilado-divorciado durante un año, escribiendo en su ordenador portátil desde la mesa de algunos bares del pueblo donde aprovecha para conocer la vida y costumbre de los lugareños, aprendiendo a vivir esa vida que él no ha tenido nunca.
MANUEL RUIZ RUZ
Cuando una persona ha estado toda su vida dedicado a trabajar en la calle, para otros, intentando ayudar a otros, para solucionar problemas de otros, aunque se sienta realizado porque con ello aporta algo positivo de sí mismo a la sociedad en que le ha tocado vivir, al llegar a su vejez no espera encontrarse solo, sin la familia propia que inició allá por la década de 1970, sin el hogar que ha ido pagando al banco de turno, sin ahorros por quedar poco tras pagar la hipoteca, los estudios de sus dos hijos y repartir con su mujer. Esa es la historia de Manuel.
A sus sesenta y cinco años, en su trabajo le obligan a jubilarse, su mujer le exige el divorcio, el juez que le divorcia le sentencia a que salga de su hogar en quince días para que su ex-mujer y sus dos hijos, ya creciditos, entre los treinta y cuarenta años de edad y que aún no han dejado “el nido”, sigan viviendo allí. Lo que puede pasar por la cabeza de cualquier persona, puede variar en muchos aspectos y dependiendo de otras muchas circunstancias.
Manuel piensa que como su vida ha cambiado, debe cambiar él también y vivir el día a día según esas nuevas circunstancias y encuentra en el pueblo de Les Borges del Camp y sus gentes un lugar donde seguir viviendo con su pensión mensual.
Este libro intenta transmitir ese día a día, la nueva vida de un jubilado-divorciado durante un año, escribiendo en su ordenador portátil desde la mesa de algunos bares del pueblo donde aprovecha para conocer la vida y costumbre de los lugareños, aprendiendo a vivir esa vida que él no ha tenido nunca.
MANUEL RUIZ RUZ
Cuando una persona ha estado toda su vida dedicado a trabajar en la calle, para otros, intentando ayudar a otros, para solucionar problemas de otros, aunque se sienta realizado porque con ello aporta algo positivo de sí mismo a la sociedad en que le ha tocado vivir, al llegar a su vejez no espera encontrarse solo, sin la familia propia que inició allá por la década de 1970, sin el hogar que ha ido pagando al banco de turno, sin ahorros por quedar poco tras pagar la hipoteca, los estudios de sus dos hijos y repartir con su mujer. Esa es la historia de Manuel.
A sus sesenta y cinco años, en su trabajo le obligan a jubilarse, su mujer le exige el divorcio, el juez que le divorcia le sentencia a que salga de su hogar en quince días para que su ex-mujer y sus dos hijos, ya creciditos, entre los treinta y cuarenta años de edad y que aún no han dejado “el nido”, sigan viviendo allí. Lo que puede pasar por la cabeza de cualquier persona, puede variar en muchos aspectos y dependiendo de otras muchas circunstancias.
Manuel piensa que como su vida ha cambiado, debe cambiar él también y vivir el día a día según esas nuevas circunstancias y encuentra en el pueblo de Les Borges del Camp y sus gentes un lugar donde seguir viviendo con su pensión mensual.
Este libro intenta transmitir ese día a día, la nueva vida de un jubilado-divorciado durante un año, escribiendo en su ordenador portátil desde la mesa de algunos bares del pueblo donde aprovecha para conocer la vida y costumbre de los lugareños, aprendiendo a vivir esa vida que él no ha tenido nunca.