TIERRA Y ESPÍRITU
ANDRÉS ORTIZ MORALES
Cuando tú y yo no habíamos nacido, Pachamama cantaba, esperando en el misterio, ella ensoñaba. Bajo el silencio de la vida, Mama cocha susurraba a los cielos, y creó nuestros huesos y los sueños.
Existen cuatro abuelos que protegen la tierra, ellos nos dicen que debemos volver a nuestras raíces. En aquel tiempo, como las páginas de un cuento, todo era sagrado; y el caminante de aquella época, se comunicaba con los luceros y las estrellas.
Tierra y espíritu narra desiertos y oasis; en cada casa hay un viaje de encuentro y renacimiento; con todo lo que nos rodea y el ser.
ANDRÉS ORTIZ MORALES
Cuando tú y yo no habíamos nacido, Pachamama cantaba, esperando en el misterio, ella ensoñaba. Bajo el silencio de la vida, Mama cocha susurraba a los cielos, y creó nuestros huesos y los sueños.
Existen cuatro abuelos que protegen la tierra, ellos nos dicen que debemos volver a nuestras raíces. En aquel tiempo, como las páginas de un cuento, todo era sagrado; y el caminante de aquella época, se comunicaba con los luceros y las estrellas.
Tierra y espíritu narra desiertos y oasis; en cada casa hay un viaje de encuentro y renacimiento; con todo lo que nos rodea y el ser.
ANDRÉS ORTIZ MORALES
Cuando tú y yo no habíamos nacido, Pachamama cantaba, esperando en el misterio, ella ensoñaba. Bajo el silencio de la vida, Mama cocha susurraba a los cielos, y creó nuestros huesos y los sueños.
Existen cuatro abuelos que protegen la tierra, ellos nos dicen que debemos volver a nuestras raíces. En aquel tiempo, como las páginas de un cuento, todo era sagrado; y el caminante de aquella época, se comunicaba con los luceros y las estrellas.
Tierra y espíritu narra desiertos y oasis; en cada casa hay un viaje de encuentro y renacimiento; con todo lo que nos rodea y el ser.