LAS MIL ESPAÑAS

20,00 €

MARÍA GLORIA TORRES MEJÍA

María Gloria Torres Mejía (Ciudad de México, Año del Tigre 1962) es una creadora versátil que en el ámbito escritural emergió del taller literario de la revista El Faro; el mosaico artístico de esta autora abarca las artes gráficas, la música y la fabulación narrativa: “La música, los libros, la pintura es lo único que realmente está conmigo”. Dentro de su caleidoscopio de ficción sobresale su novela-diario "Las mil Españas", la cual está dividida en tres libros de carácter híbrido que se mueven en la cada vez más indefinible clasificación de los géneros; en el texto en cuestión la protagonista y alter ego de Gloria, Regina Trasoirás, experimenta un periplo complejo y transterrado cuyo interlocutor es Bernal Díaz del Castillo, conquistador hispano que a una edad avanzada concibió La Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, en la que narra su visión personal de la caída del Imperio azteca. Este personaje, que emerge y actúa en el subconsciente de Regina, es una presencia pulsante que se encuentra latente en el hilo conductor de la obra: “Quizá vine a tu país, pues querías que un mexicano te escribiera una respuesta”. Bernal Díaz del Castillo no siempre interactúa en todos los pasajes de la novela, pero constituye su detonante cuando Regina decide cruzar el Atlántico y devolverle “el favor” estableciéndose en Madrid como becaria de arte. En esta urbe cosmopolita concibe su diario íntimo, en el que plasma inquietudes que emergen de su filiación con dos metrópolis disímbolas, la Ciudad de México y la de Madrid, mismas que se mimetizan en una sola como sucede en el poema “La Ciudad” del poeta alejandrino Constantino Cavafis: Dices:/ “Iré a otro país, veré otras playas;/ buscaré una ciudad mejor que ésta (…) No encontrarás otro país ni otras playas,/ llevarás por doquier y a cuestas tu ciudad; / caminarás las mismas calles,/ envejecerás en los mismos suburbios,/ encanecerás en las mismas casas./ Siempre llegarás a esta ciudad:/ no esperes otra,/ no hay barco ni camino para ti./ Al arruinar tu vida en esta parte de la tierra,/ la has destrozado en todo el universo.// ¿Pero quién no ha destruido y hecho girones su vida en un mundo sin incentivos, homogéneo y globalizado que se encuentra dominado por los Varones del dinero y de la Usura?: “Cuánto durará la sinrazón de que pocos tengan mucho y muchos tengan nada? ¿Por qué hay millonarios en el mundo que acaparan todo y dictan bombas?”. Las inquietudes que motivan a la autora y a su alter ego en su novela son múltiples, entre ellas sobresalen la imposibilidad de encontrar el amor, la necesidad imperiosa de la creación artística, la amistad y sus complejas relaciones, el lenguaje que se mimetiza y mezcla en el habla mexicana y española, los sueños premonitorios (“Viniste en sueños [a España] y luego en realidad”), el I Ching y sus infinitas combinaciones, la escritura del libro como un karma, la reencarnación y los ángeles guardianes, así como el maltrato a la mujer por hombres machistas y desalmados, cuyas energías negativas los convierten en depredadores emocionales.

Cantidad:
Añadir al carrito

MARÍA GLORIA TORRES MEJÍA

María Gloria Torres Mejía (Ciudad de México, Año del Tigre 1962) es una creadora versátil que en el ámbito escritural emergió del taller literario de la revista El Faro; el mosaico artístico de esta autora abarca las artes gráficas, la música y la fabulación narrativa: “La música, los libros, la pintura es lo único que realmente está conmigo”. Dentro de su caleidoscopio de ficción sobresale su novela-diario "Las mil Españas", la cual está dividida en tres libros de carácter híbrido que se mueven en la cada vez más indefinible clasificación de los géneros; en el texto en cuestión la protagonista y alter ego de Gloria, Regina Trasoirás, experimenta un periplo complejo y transterrado cuyo interlocutor es Bernal Díaz del Castillo, conquistador hispano que a una edad avanzada concibió La Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, en la que narra su visión personal de la caída del Imperio azteca. Este personaje, que emerge y actúa en el subconsciente de Regina, es una presencia pulsante que se encuentra latente en el hilo conductor de la obra: “Quizá vine a tu país, pues querías que un mexicano te escribiera una respuesta”. Bernal Díaz del Castillo no siempre interactúa en todos los pasajes de la novela, pero constituye su detonante cuando Regina decide cruzar el Atlántico y devolverle “el favor” estableciéndose en Madrid como becaria de arte. En esta urbe cosmopolita concibe su diario íntimo, en el que plasma inquietudes que emergen de su filiación con dos metrópolis disímbolas, la Ciudad de México y la de Madrid, mismas que se mimetizan en una sola como sucede en el poema “La Ciudad” del poeta alejandrino Constantino Cavafis: Dices:/ “Iré a otro país, veré otras playas;/ buscaré una ciudad mejor que ésta (…) No encontrarás otro país ni otras playas,/ llevarás por doquier y a cuestas tu ciudad; / caminarás las mismas calles,/ envejecerás en los mismos suburbios,/ encanecerás en las mismas casas./ Siempre llegarás a esta ciudad:/ no esperes otra,/ no hay barco ni camino para ti./ Al arruinar tu vida en esta parte de la tierra,/ la has destrozado en todo el universo.// ¿Pero quién no ha destruido y hecho girones su vida en un mundo sin incentivos, homogéneo y globalizado que se encuentra dominado por los Varones del dinero y de la Usura?: “Cuánto durará la sinrazón de que pocos tengan mucho y muchos tengan nada? ¿Por qué hay millonarios en el mundo que acaparan todo y dictan bombas?”. Las inquietudes que motivan a la autora y a su alter ego en su novela son múltiples, entre ellas sobresalen la imposibilidad de encontrar el amor, la necesidad imperiosa de la creación artística, la amistad y sus complejas relaciones, el lenguaje que se mimetiza y mezcla en el habla mexicana y española, los sueños premonitorios (“Viniste en sueños [a España] y luego en realidad”), el I Ching y sus infinitas combinaciones, la escritura del libro como un karma, la reencarnación y los ángeles guardianes, así como el maltrato a la mujer por hombres machistas y desalmados, cuyas energías negativas los convierten en depredadores emocionales.

MARÍA GLORIA TORRES MEJÍA

María Gloria Torres Mejía (Ciudad de México, Año del Tigre 1962) es una creadora versátil que en el ámbito escritural emergió del taller literario de la revista El Faro; el mosaico artístico de esta autora abarca las artes gráficas, la música y la fabulación narrativa: “La música, los libros, la pintura es lo único que realmente está conmigo”. Dentro de su caleidoscopio de ficción sobresale su novela-diario "Las mil Españas", la cual está dividida en tres libros de carácter híbrido que se mueven en la cada vez más indefinible clasificación de los géneros; en el texto en cuestión la protagonista y alter ego de Gloria, Regina Trasoirás, experimenta un periplo complejo y transterrado cuyo interlocutor es Bernal Díaz del Castillo, conquistador hispano que a una edad avanzada concibió La Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, en la que narra su visión personal de la caída del Imperio azteca. Este personaje, que emerge y actúa en el subconsciente de Regina, es una presencia pulsante que se encuentra latente en el hilo conductor de la obra: “Quizá vine a tu país, pues querías que un mexicano te escribiera una respuesta”. Bernal Díaz del Castillo no siempre interactúa en todos los pasajes de la novela, pero constituye su detonante cuando Regina decide cruzar el Atlántico y devolverle “el favor” estableciéndose en Madrid como becaria de arte. En esta urbe cosmopolita concibe su diario íntimo, en el que plasma inquietudes que emergen de su filiación con dos metrópolis disímbolas, la Ciudad de México y la de Madrid, mismas que se mimetizan en una sola como sucede en el poema “La Ciudad” del poeta alejandrino Constantino Cavafis: Dices:/ “Iré a otro país, veré otras playas;/ buscaré una ciudad mejor que ésta (…) No encontrarás otro país ni otras playas,/ llevarás por doquier y a cuestas tu ciudad; / caminarás las mismas calles,/ envejecerás en los mismos suburbios,/ encanecerás en las mismas casas./ Siempre llegarás a esta ciudad:/ no esperes otra,/ no hay barco ni camino para ti./ Al arruinar tu vida en esta parte de la tierra,/ la has destrozado en todo el universo.// ¿Pero quién no ha destruido y hecho girones su vida en un mundo sin incentivos, homogéneo y globalizado que se encuentra dominado por los Varones del dinero y de la Usura?: “Cuánto durará la sinrazón de que pocos tengan mucho y muchos tengan nada? ¿Por qué hay millonarios en el mundo que acaparan todo y dictan bombas?”. Las inquietudes que motivan a la autora y a su alter ego en su novela son múltiples, entre ellas sobresalen la imposibilidad de encontrar el amor, la necesidad imperiosa de la creación artística, la amistad y sus complejas relaciones, el lenguaje que se mimetiza y mezcla en el habla mexicana y española, los sueños premonitorios (“Viniste en sueños [a España] y luego en realidad”), el I Ching y sus infinitas combinaciones, la escritura del libro como un karma, la reencarnación y los ángeles guardianes, así como el maltrato a la mujer por hombres machistas y desalmados, cuyas energías negativas los convierten en depredadores emocionales.