


INOLVIDABLE VERANO DEL 76
DELIA NAVAS GUZMÁN
¿Quién no guarda en los más profundo de su corazón algún secreto de amor?
¿Quién no posee alguna experiencia insólita, quién no vivió lo suficiente para sufrir o gozar algo que sólo se puede confiar a la literatura?
Más allá de la moral y de las costumbres, de lo admitido socialmente y de los frecuente, la vida galante de los humanos constituye una de las facetas más ricas y a su vez menos conocidas de nuestra existencia.
¿Quién no ha viajado alguna vez impulsado por las alas de las fantasía?
¿Quén se sustrajo al poder evocador del ensueño y no se abandonó libremente a su imaginación, violando las fronteras y los límites de la razón y de los códigos morales?
Las vida galante de la humanidad ha sido, es y será un tema inagotable.
Jamás hablaremos o escribiremos suficiente sobre ello.
Y siempre habrá algún valiente que se atreva a romper esas barreras para dar a a conocer a los demás las experiencias vividas e imaginadas, propias y ajenas.
DELIA NAVAS GUZMÁN
¿Quién no guarda en los más profundo de su corazón algún secreto de amor?
¿Quién no posee alguna experiencia insólita, quién no vivió lo suficiente para sufrir o gozar algo que sólo se puede confiar a la literatura?
Más allá de la moral y de las costumbres, de lo admitido socialmente y de los frecuente, la vida galante de los humanos constituye una de las facetas más ricas y a su vez menos conocidas de nuestra existencia.
¿Quién no ha viajado alguna vez impulsado por las alas de las fantasía?
¿Quén se sustrajo al poder evocador del ensueño y no se abandonó libremente a su imaginación, violando las fronteras y los límites de la razón y de los códigos morales?
Las vida galante de la humanidad ha sido, es y será un tema inagotable.
Jamás hablaremos o escribiremos suficiente sobre ello.
Y siempre habrá algún valiente que se atreva a romper esas barreras para dar a a conocer a los demás las experiencias vividas e imaginadas, propias y ajenas.
DELIA NAVAS GUZMÁN
¿Quién no guarda en los más profundo de su corazón algún secreto de amor?
¿Quién no posee alguna experiencia insólita, quién no vivió lo suficiente para sufrir o gozar algo que sólo se puede confiar a la literatura?
Más allá de la moral y de las costumbres, de lo admitido socialmente y de los frecuente, la vida galante de los humanos constituye una de las facetas más ricas y a su vez menos conocidas de nuestra existencia.
¿Quién no ha viajado alguna vez impulsado por las alas de las fantasía?
¿Quén se sustrajo al poder evocador del ensueño y no se abandonó libremente a su imaginación, violando las fronteras y los límites de la razón y de los códigos morales?
Las vida galante de la humanidad ha sido, es y será un tema inagotable.
Jamás hablaremos o escribiremos suficiente sobre ello.
Y siempre habrá algún valiente que se atreva a romper esas barreras para dar a a conocer a los demás las experiencias vividas e imaginadas, propias y ajenas.