GANDUL

12,00 €

ALBERTO MARTÍN-ARAGÓN

Convertirse en un fámulo del caos y de la insensibilidad es algo que puede resultar conveniente y hasta lógico en un mundo dominado por élites nihilistas y sociópatas. Esta breve y fulgurante novela expone y describe el espíritu de siniestra pedantería que preside el fin de una civilización.

En Gandul el apocalipsis no es más que una ceremonia de superficialidades y de histrionismos donde lo sustancial solo parece residir en el olvido y en el silencio.

Merced a un osado manejo de la elipsis y a unos diálogos mordaces e insolentes, Alberto Martín-Aragón nos arrastra al interior de un parque de tragicómicas pesadillas donde el ser humano debe lidiar con los espectáculos de su involución y de su primitivismo.

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ALBERTO MARTÍN-ARAGÓN

Convertirse en un fámulo del caos y de la insensibilidad es algo que puede resultar conveniente y hasta lógico en un mundo dominado por élites nihilistas y sociópatas. Esta breve y fulgurante novela expone y describe el espíritu de siniestra pedantería que preside el fin de una civilización.

En Gandul el apocalipsis no es más que una ceremonia de superficialidades y de histrionismos donde lo sustancial solo parece residir en el olvido y en el silencio.

Merced a un osado manejo de la elipsis y a unos diálogos mordaces e insolentes, Alberto Martín-Aragón nos arrastra al interior de un parque de tragicómicas pesadillas donde el ser humano debe lidiar con los espectáculos de su involución y de su primitivismo.

ALBERTO MARTÍN-ARAGÓN

Convertirse en un fámulo del caos y de la insensibilidad es algo que puede resultar conveniente y hasta lógico en un mundo dominado por élites nihilistas y sociópatas. Esta breve y fulgurante novela expone y describe el espíritu de siniestra pedantería que preside el fin de una civilización.

En Gandul el apocalipsis no es más que una ceremonia de superficialidades y de histrionismos donde lo sustancial solo parece residir en el olvido y en el silencio.

Merced a un osado manejo de la elipsis y a unos diálogos mordaces e insolentes, Alberto Martín-Aragón nos arrastra al interior de un parque de tragicómicas pesadillas donde el ser humano debe lidiar con los espectáculos de su involución y de su primitivismo.