EL SECUESTRO DE LOS MEJICANITOS
OLGA PEINEMANN LE DUC
El 11 de junio 1969 la siguiente nota apareció en el Diario de Mallorca:
El caso de los dos niños secuestrados.
Hay que retroceder en el tiempo y explicar que la causa y raíz de todo lo sucedido arranca de las desavenencias conyugales entre Olga y su marido, que más tarde, culminaron en un divorcio […] dictado por un Tribunal civil de Méjico de cuya nación son oriundos los cónyuges.
Del matrimonio, existían dos hijos, Sandra y David, de siete y cinco años respectivamente, que residían en Méjico con sus padres. Un día, cuando todavía no había recaído la sentencia de divorcio, el padre de los menores decidió abandonar México, con rumbo desconocido, llevándose consigo a sus hijos, los menores Sandra y David.
Y en aquel preciso momento, ante la sorpresa y el dolor de la separación, Olga inició una aventura ciertamente increíble, con el decidido propósito de recuperar a sus hijos […].
¿Se imaginan ustedes lo que será tratar de localizar a una persona teniendo como única pista o referencia que está en Europa? Pues eso intentó la protagonista.
En los estrados de la acusación, el Teniente-Fiscal de la Audiencia […].
En los estrados de la defensa, los letrados […].
En la presidencia, la Sala de lo Criminal, el Presidente de la Audiencia Provincial […].
En los bancos de la sala, bastante público.
Y, flotando en el ambiente, una atmósfera de expectación y "suspense".
Se levanta el telón.
Entonces podemos ver todo lo que sucedió antes: una larga búsqueda seguida de persecuciones, abusos, escándalos internacionales y juicios. En una palabra: el drama asombroso de la autora, Olga de Jesús Le Duc Rubio, quien con base en esa experiencia que sacudió a la prensa española a finales de los años sesenta escribió esta novela autobiográfica, donde habla de su infancia y juventud en la Ciudad de México, de su matrimonio, de la opresión que padecen muchísimas mujeres, y, sobre todo, de su lucha por recuperar a su familia.
OLGA PEINEMANN LE DUC
El 11 de junio 1969 la siguiente nota apareció en el Diario de Mallorca:
El caso de los dos niños secuestrados.
Hay que retroceder en el tiempo y explicar que la causa y raíz de todo lo sucedido arranca de las desavenencias conyugales entre Olga y su marido, que más tarde, culminaron en un divorcio […] dictado por un Tribunal civil de Méjico de cuya nación son oriundos los cónyuges.
Del matrimonio, existían dos hijos, Sandra y David, de siete y cinco años respectivamente, que residían en Méjico con sus padres. Un día, cuando todavía no había recaído la sentencia de divorcio, el padre de los menores decidió abandonar México, con rumbo desconocido, llevándose consigo a sus hijos, los menores Sandra y David.
Y en aquel preciso momento, ante la sorpresa y el dolor de la separación, Olga inició una aventura ciertamente increíble, con el decidido propósito de recuperar a sus hijos […].
¿Se imaginan ustedes lo que será tratar de localizar a una persona teniendo como única pista o referencia que está en Europa? Pues eso intentó la protagonista.
En los estrados de la acusación, el Teniente-Fiscal de la Audiencia […].
En los estrados de la defensa, los letrados […].
En la presidencia, la Sala de lo Criminal, el Presidente de la Audiencia Provincial […].
En los bancos de la sala, bastante público.
Y, flotando en el ambiente, una atmósfera de expectación y "suspense".
Se levanta el telón.
Entonces podemos ver todo lo que sucedió antes: una larga búsqueda seguida de persecuciones, abusos, escándalos internacionales y juicios. En una palabra: el drama asombroso de la autora, Olga de Jesús Le Duc Rubio, quien con base en esa experiencia que sacudió a la prensa española a finales de los años sesenta escribió esta novela autobiográfica, donde habla de su infancia y juventud en la Ciudad de México, de su matrimonio, de la opresión que padecen muchísimas mujeres, y, sobre todo, de su lucha por recuperar a su familia.
OLGA PEINEMANN LE DUC
El 11 de junio 1969 la siguiente nota apareció en el Diario de Mallorca:
El caso de los dos niños secuestrados.
Hay que retroceder en el tiempo y explicar que la causa y raíz de todo lo sucedido arranca de las desavenencias conyugales entre Olga y su marido, que más tarde, culminaron en un divorcio […] dictado por un Tribunal civil de Méjico de cuya nación son oriundos los cónyuges.
Del matrimonio, existían dos hijos, Sandra y David, de siete y cinco años respectivamente, que residían en Méjico con sus padres. Un día, cuando todavía no había recaído la sentencia de divorcio, el padre de los menores decidió abandonar México, con rumbo desconocido, llevándose consigo a sus hijos, los menores Sandra y David.
Y en aquel preciso momento, ante la sorpresa y el dolor de la separación, Olga inició una aventura ciertamente increíble, con el decidido propósito de recuperar a sus hijos […].
¿Se imaginan ustedes lo que será tratar de localizar a una persona teniendo como única pista o referencia que está en Europa? Pues eso intentó la protagonista.
En los estrados de la acusación, el Teniente-Fiscal de la Audiencia […].
En los estrados de la defensa, los letrados […].
En la presidencia, la Sala de lo Criminal, el Presidente de la Audiencia Provincial […].
En los bancos de la sala, bastante público.
Y, flotando en el ambiente, una atmósfera de expectación y "suspense".
Se levanta el telón.
Entonces podemos ver todo lo que sucedió antes: una larga búsqueda seguida de persecuciones, abusos, escándalos internacionales y juicios. En una palabra: el drama asombroso de la autora, Olga de Jesús Le Duc Rubio, quien con base en esa experiencia que sacudió a la prensa española a finales de los años sesenta escribió esta novela autobiográfica, donde habla de su infancia y juventud en la Ciudad de México, de su matrimonio, de la opresión que padecen muchísimas mujeres, y, sobre todo, de su lucha por recuperar a su familia.