A QUEMARROPA

11,00 €

YOSHIMAR MACEDA

A quemarropa no solo remite a la sorpresa de un balazo, sino también al aturdimiento prolongado que provoca en los que sobreviven a las víctimas. En este poemario Yoshimar Maceda nos recuerda que de la muerte, sobre todo las muertes más violentas, nadie sale ileso y nada vuelve a ser lo que fue. Estos versos son un homenaje y un diálogo que constantemente interpelan a una multitud de aliados y adversarios, de entes del mundo animal y espiritual. A quemarropa explora una dualidad perenne que pone de relieve la tensión palpable entre la pulsión de vida y la pulsión de muerte. El proyecto de Maceda parece debatirse entre cómo seguir viviendo pese a la ausencia de un ser amado y la imposibilidad de recuperar una vida previa. Aunque hay momentos en que la voz poética describe cómo la violencia ha transformado el mundo que conocía, también se resiste a aceptar la muerte con resignación y busca desafiarla con astucia por medio de una especie de sabiduría tribal, la alienación y la palabra escrita.

Kadiri Vaquer Fernández, Puerto Rico.

He aquí un poeta que ha entrenado el miedo, un poeta que disemina el mayor honor, el honor por la vida del Otro, el amor rememorante, un conjuro para el reencuentro.

Zazil Alaíde Collins, México.

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YOSHIMAR MACEDA

A quemarropa no solo remite a la sorpresa de un balazo, sino también al aturdimiento prolongado que provoca en los que sobreviven a las víctimas. En este poemario Yoshimar Maceda nos recuerda que de la muerte, sobre todo las muertes más violentas, nadie sale ileso y nada vuelve a ser lo que fue. Estos versos son un homenaje y un diálogo que constantemente interpelan a una multitud de aliados y adversarios, de entes del mundo animal y espiritual. A quemarropa explora una dualidad perenne que pone de relieve la tensión palpable entre la pulsión de vida y la pulsión de muerte. El proyecto de Maceda parece debatirse entre cómo seguir viviendo pese a la ausencia de un ser amado y la imposibilidad de recuperar una vida previa. Aunque hay momentos en que la voz poética describe cómo la violencia ha transformado el mundo que conocía, también se resiste a aceptar la muerte con resignación y busca desafiarla con astucia por medio de una especie de sabiduría tribal, la alienación y la palabra escrita.

Kadiri Vaquer Fernández, Puerto Rico.

He aquí un poeta que ha entrenado el miedo, un poeta que disemina el mayor honor, el honor por la vida del Otro, el amor rememorante, un conjuro para el reencuentro.

Zazil Alaíde Collins, México.

YOSHIMAR MACEDA

A quemarropa no solo remite a la sorpresa de un balazo, sino también al aturdimiento prolongado que provoca en los que sobreviven a las víctimas. En este poemario Yoshimar Maceda nos recuerda que de la muerte, sobre todo las muertes más violentas, nadie sale ileso y nada vuelve a ser lo que fue. Estos versos son un homenaje y un diálogo que constantemente interpelan a una multitud de aliados y adversarios, de entes del mundo animal y espiritual. A quemarropa explora una dualidad perenne que pone de relieve la tensión palpable entre la pulsión de vida y la pulsión de muerte. El proyecto de Maceda parece debatirse entre cómo seguir viviendo pese a la ausencia de un ser amado y la imposibilidad de recuperar una vida previa. Aunque hay momentos en que la voz poética describe cómo la violencia ha transformado el mundo que conocía, también se resiste a aceptar la muerte con resignación y busca desafiarla con astucia por medio de una especie de sabiduría tribal, la alienación y la palabra escrita.

Kadiri Vaquer Fernández, Puerto Rico.

He aquí un poeta que ha entrenado el miedo, un poeta que disemina el mayor honor, el honor por la vida del Otro, el amor rememorante, un conjuro para el reencuentro.

Zazil Alaíde Collins, México.